4 posturas de yoga básicas para aliviar dolores de cabeza.
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Los dolores de cabeza aparecen por diversos motivos, los principales y más recurrentes son estrés, mal descanso, preocupaciones, etc. También una mala postura, en la que hay tensión en las vértebras, mantenido en el tiempo, puede derivar en fuertes dolores de cabeza.
Hay ocasiones en que estos dolores son tan fuertes que te llegan a dejar tirada en la cama o el sofá. Quién no ha tenido uno de esos días, ¿verdad? Para evita que lleguen esos días, o al menos, que sean los menos posibles, te recomiendo una vez más practicar yoga (¿pensabas que iba ser otra cosa? jeje)
Como te contaba al hablar de los beneficios del yoga, practicar de forma continuada te ayuda a disminuir el estrés, calmar la mente, ayudarte a dormir, etc. Ya con eso, tienes parte del camino ganado 😉 Pero, además, te voy a enseñar algunas asanas para decirle ciao a esos dolores si les da por hacer acto de presencia.
Asanas para reducir los dolores de cabeza
Si estás en uno de esos días en los que aparece el dolor, lo más importante es hacerle caso a tu cuerpo. Te pide calma y tranquilidad, por lo tanto, eso es lo que le tienes que dar.
Intenta estar en un sitio silencioso (o lo más silencioso posible), busca tu esterilla y procura que no haya mucha luz en ese rinconcito yogui.
Lo primer que te va a ayudar es sentarte a respirar lo más tranquilamente posible. Hazlo durante al menos 5 minutos y empezarás a notar cómo tus músculos y tu mente se relajan. A continuación, realiza estas posturas que te muestro.
Balasana
La postura del niño te va a ayudar a relajarte de manera rápida y eficaz. Es una forma muy sencilla de calmar el sistema nervioso al mismo tiempo que se reduce la presión en las cervicales. Puedes ayudarte con un cojín, o varias mantas colocadas debajo del tronco y la cabeza, de esta forma toda la espalda está descansando en la misma posición. Si lo haces así, deja la cabeza mirando dos o tres minutos a un lado, y el mismo tiempo al otro lado.
Supta Badha Konasana
Esta es una postura restaurativa maravillosa. Te va a ayudar a que el cuerpo se calme. Tumbada boca arriba deja los brazos separados del cuerpo y las rodillas dobladas que caigan hacia los lados. Coloca un cojín o un soporte debajo de las rodillas para que las piernas y las caderas estén relajadas.
Coloca también un cojín o un par de mantas debajo de la cabeza, de esta forma consigues relajar toda la tensión de cuello y cervicales.
Mantén 5 minutos esta postura mientras respiras lo más lentamente posible.
Viparita Karani Mudra
Realizar la postura del gesto invertido te ayudará a seguir relajando el cuerpo y a que fluya la sangre por tu cuerpo. Lo importante en esta ocasión es que las piernas estén relajadas y apoyadas en la pared para proporcionarte un mayor descanso. Coloca un cojín debajo de las caderas para ayudar a que la sangre baje de las piernas y llegue al cerebro más oxigenada.
Mantén 5 minutos con los ojos cerrados y, para deshacer la postura, quita primero el cojín de debajo de la cadera y gira lentamente hacia el lado derecho.
Savasana
Para terminar, te vendrá muy bien hacer Savasana durante varios minutos. Cuando tienes dolor de cabeza, prueba a hacer esta postura con un cojín bajo las rodillas para tener toda la espalda apoyada en la esterilla y una manta (o una sudadera) encima de la cabeza.
El hecho de ponerte algo sobre la cabeza mientras descansas te ayuda a darte ese espacio de intimidad y recogimiento mental (para que me entiendas, que te da calma mental al instante) que necesitas, pero no vale dormir ¡qué te veo venir!
Quédate descansando unos 10 – 15 minutos y, pasa salir, muévete muy despacio,
Una de las mejores cosas que el yoga te ofrece, es la adaptación de los asanas para las diferentes situaciones que se presentan. Esa adaptabilidad para cuidarte, encontrarte mejor y darle al cuerpo lo que necesita (¡qué no siempre pide marcha!)
Espero que estas asanas te ayuden cuando aparezcan esos malos días. 🙏
Comentarios:
Carlos
18 octubre, 2024 at 1:01 amExcelente. Gracias.
Blanca
21 octubre, 2024 at 1:44 pmGracias a ti por leerme 🙂