Beneficios del yoga tras 60 días de práctica ininterrumpida
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Llevo haciendo yoga muchos años, así que ya no me sorprenden los beneficios de su práctica. Cuando alguien se presenta en su primera clase de yoga conmigo, estoy atenta a las primeras semanas y no suele fallar. Comentarios como “Blanca, ahora duermo mucho mejor” o “Noto que ya no me duele la espalda” florecen como champiñones 😊 al igual que mi sonrisa de satisfacción ¡Lo sabía! 😇
Yo también he pasado por ese proceso, he sentido desde el primer día que empecé a practicar como mi cuerpo y mi mente iban agradeciendo mi nuevo hobby. Después, como profe, subieron el número de horas semanales de yoga, y ahí noté como cada vez estaba mejor. Practicar yoga de forma continua me estaba convirtiendo… en una nueva Blanca. Más feliz, más tranquila, más adorable 😍. Además me sentía más fuerte y desaparecieron los dolores de espalda y de cabeza.
Pero llega un día en el que nos dicen que tenemos que quedarnos encerrados en casa. No importa, ¡la salud es lo primero!
En ese momento, solo hay un pensamiento en mi cabeza:
No puedo ir a dar mis clases, ni recibirlas, ni ir a mis formaciones a seguir aprendiendo, pero no importa, yo voy a seguir practicando en casa. ¡No quiero que todo lo bueno que sé que me da el yoga se pierda en el camino… cuando más lo necesito!
No me voy a quedar encerrada entre cuatro paredes sin hacer nada, cuando el yoga es lo que necesito ahora mismo para mantener mi cuerpo activo, sin molestias y mi mente en calma. Además, tiene la ventaja de que se puede hacer en cualquier sitio.
Así que tomé la decisión de seguir practicando a diario y pensé que quizás alguien más podía querer acompañarme en mi práctica. Todos estábamos en casa encerrados sin nuestra ración de deporte y desconexión habitual. Decidí emitir en directo mis prácticas diarias para que, quien quisiera, pudiera verlas y practicar desde su casa. Acompañándome en mi práctica y “conectando” cada uno desde nuestro “rinconcito yogui”.
Y a ello me puse; empecé a hacer retrasmisiones en directo cada día en Facebook y en Instagram de mis sesiones de yoga. Mi idea era ir explicando durante la clase tanto la forma correcta de realizar las asanas como los beneficios que se pueden obtener en cada caso.
Si te soy sincera, la verdad es que no esperaba la acogida que ha tenido. Los primeros días entraban a verme mis alumnas y mis amigos. Lógico, les dije que les ayudaba a estar tranquilos y a cuidarse durante estos días, a cambio de abrazos (y alguna que otra merienda) cuando nos volviéramos a ver. Pero de repente, empezaron a unirse yoguis de toda España, y luego yoguis de otras partes del mundo 😱. Y me escribían muchos dándome las gracias y diciéndome lo que les ayudaba y lo bien que les estaba sentando 🥰🥰.
No sé realmente como expresar lo agradecida que estoy por la acogida 😍. Hay muchas personas que se ha unido a los directos y entre todos hemos conseguido que el yoga llegue a mucha más gente. Hay personas que ha sido la primera vez que han hecho yoga, otras que lo han retomado tras un tiempo sin practicar. Cada día hay entre 50 y 100 yoguis (entre los dos canales) que siguen el directo, y otras tantas personas que lo ven en diferido, a la hora que les viene mejor practicar.
Me han llegado decenas de mensajes contando como han conseguido avanzar en determinados asanas. Otros de como han mejorado en su práctica y lo bien que les ha venido en esta situación, saber que cada día podían coger el ordenador y ponerse a practicar conmigo. Me han dicho que, aparte de ayudarles físicamente las clases, les he servido de acompañamiento y de punto de rutina para no sentirse tan solos en sus casas. También ha habido muchos comentarios diciéndome los problemas que tenían, los dolores recurrentes que ya no sabían como solucionar y que hacer yoga con mis directos les han ayudado a sentirse mejor y a entender como se pueden seguir cuidando para que esos dolores no vuelvan.
El feedback ha sido tan bueno que me daba unas fuerzas tremendas para seguir, sabiendo que, efectivamente, mi propósito de ayudar a las personas con el yoga se estaba cumpliendo. 🙏🏼
Pero a pesar de hacer yoga a diario, estar en casa encerrada durante 60 días es duro para el cuerpo y para la cabeza. Hemos salido poco a la calle, hemos parado nuestra actividad deportiva habitual o nuestros paseos. No nos ha dado mucho el ☀️ solecito, no hemos podido ver a nuestros amigos y familia.El simple hecho de no salir de casa, ya disminuye la cantidad de ejercicio que hacíamos a diario y es normal que el cuerpo (y la mente) se resienta. Puede que practicar yoga no fuera suficiente para compensar todo lo que hemos perdido estos meses ¿no?
¿Puede que haya perdido mi paz interior y la ansiedad por esta situación haya ganado la batalla?, ¿Crees que mi cuerpo ha notado la ausencia de actividad?
¡Todo lo contrario!
A pesar de estar tantos días sin salir de casa, tengo la mente tranquila y me enfoco en lo que tengo que hacer cada día. Procuro cada día buscar la parte positiva de la situación. Y cuando llega algún momento de bajón, me siento a respirar y meditar. Me siento más fuerte que nunca, noto mi cuerpo más tonificado y flexible a la vez.
También busco ratos de descanso, llamo a mi familia y amigos, leo, pinto mandalas o veo alguna serie. Sí, todo esto también es yoga. Vivir el momento presente también es yoga.
Lo que hago cada día, sin fallar uno sólo, es al menos una hora de práctica física de yoga. Y así, día tras día, he llegado a los 60 días ininterrumpidos.
Pues 60 es un número bonito para hacer una reflexión, ¿no te parece? He hecho un análisis de lo que supone una práctica continua y qué beneficios se obtienen. ¿Quieres saber cuáles son?
Beneficios de la práctica continuada del yoga
Aunque los beneficios del yoga se empiezan a notar desde el primer día que asistes a una clase, cuando realmente notas cómo ha cambiado tu vida (para bien) es cuando tienes una práctica habitual.
¿Nunca has practicado yoga? Las primeras cosas que me han dicho las alumnas que han empezado a practicar conmigo es que notan que la espalda les empieza a doler menos, que los días que hacen su rutina de yoga duermen mejor y que están más tranquilas.
¿Ya llevas un tiempo practicando yoga? En este caso, mis alumnas más veteranas me comentan que están más flexibles, más fuertes, que han conseguido tener más equilibrio y que respiran mejor.
¿Quieres saber qué beneficios tiene la práctica habitual de yoga? Pues aquí te los cuento:
Aumenta la fuerza física
Con la práctica constante de asanas, los músculos, tendones y ligamentos se van ejercitando de forma adecuada. Gracias al ejercicio constante, van recuperando la fortaleza y el tono ideal.
Todas las alumnas que me han escrito me han dicho que han notado como cada día podían mantener más tiempo los asanas, y como iban profundizando en ellas. Haciendo el mismo asana el primer día y el día 60, han notado gran diferencia.
Aumenta la flexibilidad
Las articulaciones (al igual que los músculos, tendones y ligamentos) van fortaleciéndose y recuperando su movilidad. Con muchas asanas se van estirando poco a poco los músculos y tendones, de forma que desde el principio se empieza a notar que el rango de movimiento va aumentando.
En este caso, lo que más han notado las alumnas, ha sido que ha aumentado la elasticidad de los músculos y tendones, lo que les ha permitido profundizar en determinadas asanas de forma más cómoda, sin forzar y sin miedo a sufrir lesiones.
Aumenta la concentración
Otro de los benéficos que tiene el yoga en es que aumenta la capacidad de concentrarse en el momento presente.
Trabajar la mente para hacer y mantener los asanas, y a la vez mantener una respiración constante, nos ha ayudado a todos a tener un nivel de relajación mucho más profundo. También a tener un mayor control interior.
Mantener la concentración durante la práctica de yoga, también ayuda a mantener el foco en las cosas que tienes que hacer fuera de la esterilla. Cómo ves, ¡los beneficios del yoga se alargan más allá del rinconcito yogui!
Mejora el equilibrio
Al igual que ocurre con la concentración, el equilibrio es algo que se trabaja mucho con las posturas de yoga. La alineación de la cabeza con la espalda, y la capacidad de observar en todo momento cómo se encuentra el cuerpo en cada asana, ayudan en gran medida a mejorar la postura y el equilibrio.
Además, otra de las ventajas de trabajar este tipo de posturas, es que no sólo ayuda al equilibrio físico, sino que promueven calma y el equilibrio mental.
Las posturas de equilibrio siempre han costado un poco, son los primeros “no puedo” que escucho de las alumnas. Ahora, al practicarlas diariamente, han ayudado a trabajar en nuestro centro y a poder sostenerlas por más tiempo. Uno de los comentarios estrellas estos días ha sido “Blanca, por fin he podido mantener Vrkshasana todo el tiempo que has marcado sin caerme”
Aumenta el descanso
Muchas de las asanas que hacemos, especialmente al final de la sesión de yoga, son posturas tranquilizantes. Proporcionan un efecto de tranquilidad y descanso a niveles físico y mental. Ello te ayuda a que las horas de reposo sean mejores y proporcionen un descanso más profundo.
“Blanca, hoy he conseguido dormir sin despertarme a mitad de la noche”, o “por fin estoy durmiendo y descansando todo lo que necesitaba” son frases que me suelen decir las alumnas.
En mi caso, te seré sincera, yo en el tema de dormir no tenía muchos problemas 🙊 🙈 🙉. Cualquiera que me conozca un poco lo puede corroborar 😅, pero sí es cierto que haciendo yoga de forma constante he conseguido dormir aún mejor (y mira que pensé que era imposible).
Aumento de la capacidad pulmonar
La respiración es una de las partes más importantes del yoga. Hacer pranayamas ayuda a que se oxigene mejor la sangre y, al llegar la sangre oxigenada al resto de órganos, hay un aumento del rendimiento físico. Por tanto, respirar de forma consciente durante la práctica de asanas te ayuda a calmar tu mente y profundizar más en cada postura.
Las primeras veces que enseño alguno de los pranayamas, noto como las alumnas están más concentradas en la sesión de yoga y en lo que están haciendo en cada momento. Y es con la práctica cuando se dan cuenta de la importancia que tiene la respiración. Siempre me comentan que respirar de forma tranquila y consiente les ayuda a tener calma física y mental, ¡incluso fuera de la clase de yoga!
Disminuye el estrés y la ansiedad
Uno de los remedios más eficaces para disminuir e incluso eliminar el estrés y la ansiedad es la práctica de yoga. En el ritmo de vida actual impera la inmediatez, las prisas … todo tiene que ser en el momento, y eso genera estrés y ansiedad en cualquier persona.
Durante la práctica de yoga, tienes que estar concentrada en tu cuerpo y en tu respiración. Esos momentos de calma y concentración hacen que poco a poco el nivel de estrés disminuya, y lo bueno es que este efecto se mantiene mucho después de terminar la sesión de yoga.
Gracias a la combinación de asanas, pranayamas y meditación, siendo constante, puedes conseguir que la ansiedad y el estrés vayan desapareciendo de tu vida.
Yo también he tenido esos momentos de angustia durante estos 60 días. Pero he conseguido calmarme gracias a los pranayamas y a la meditación. Me iba a mi rinconcito yogui y, tras sentarme a respirar, conseguía calmar mi mente y volver al trabajo más tranquila y más productiva. Me centraba en lo que realmente estaba haciendo.
Se refuerza el sistema inmunológico
Muchas de las posturas de yoga que practicamos ayudan al buen funcionamiento del metabolismo. Todos los sistemas y aparatos del cuerpo (nervioso, circulatorio, digestivo, endocrino, excretor) son tonificados y su funcionamiento van cada vez mejor.
Con muchas asanas ayudamos a estimular el sistema linfático, también movemos el flujo de sangre a órganos vitales y ayudamos a que nuestro cuerpo elimine toxinas. Esto es beneficioso no sólo a la hora de combatir catarros, gripes o infecciones de garganta, sino también para contrarrestar los efectos de un sistema desequilibrado.
Se baja de peso
Hacer ejercicio diario y acompañarlo con una buena alimentación y un buen descanso, sirve para bajar de peso.
Este tema no es lo que más importa, pero es verdad que, con la práctica diaria y manteniendo un estilo de vida saludable, el cuerpo elimina de forma más sencilla las toxinas y los líquidos que no necesita. Y eso te lleva a bajar de peso y tener el cuerpo más tonificado.
Para poder tener (y mantener) todos estos beneficios, no hay trucos, simplemente hay que practicar yoga y ser constante.
Cómo dijo el maestro Patanjali, “Práctica y todo llega”.
Muchas personas habéis empezado a practicar yoga conmigo durante esta cuarentena. También sé que muchas de mis alumnas habituales han seguido conmigo, no sólo en los directos, sino en nuestra “sala virtual” con las sesiones semanales. Ellas ya me han dicho lo bien que se sienten y las ganas que tienen de que lleguen los días de las clases.
¿Y tú?, Estoy segura de que con la práctica continua has notado cambios. ¡Cuéntame! ¿Cómo te sientes? ¿Qué has notado?
Comentarios:
Miguel
21 junio, 2019 at 9:18 amLa verdad es que nunca me he planteado hacer Yoga, pero razones no me faltan para empezar. Genial el artículo.
Blanca
15 julio, 2019 at 2:44 pmMuchas gracias Miguel. Todo es plantearlo y empezar 😉
Puedes preguntarme las dudas que te surjan, estaré encantada de responderte.
¡Nos vemos sobre la esterilla!
Pingback: Claves para practicar yoga en casa | Yoga con Blanca
8 enero, 2020 at 3:11 pmEsther
15 mayo, 2020 at 5:59 amYo llevo 2 años practicando yoga,pero solo lo hacía 2 días por semana en clase. Era incapaz de encontrar el ratito de práctica diaria. Sabes que he practicado a diario contigo esta cuarentena hasta la clase 60,que he hecho en diferido porque me incorporé al trabajo. Suscribo todos los beneficios que comentas😉💪🏼En mi caso,destaco mucho los referentes a paz mental y descanso. Por supuesto que me noto más enérgica y también soy más consciente de escuchar mi cuerpo. Así que sólo puedo decirte una vez más GRACIAS POR TANTO!!! Tenemos café o merienda pendiente para cuando puedas venir a Cáceres 😉😘😘
Blanca
15 mayo, 2020 at 7:46 am¡Gracias Esther! Otra de las cosas bonitas de la cuarentena, poder REconectar la amistad 🥰
En cuanto pueda bajar a Cáceres nos veremos para merendar, y darnos las gracias y los abrazos en persona ☺️
Marta L. Rojas
18 mayo, 2020 at 9:46 am¡Hola Blanca!
Yo soy de esas yoguis que no te conocía antes y se unió a mitad de camino, buscando esa práctica en casa que tanto necesitaba durante la cuarentena. ¡Y bendito hallazgo! Sabes que intento conectarme en directo siempre que puedo, pero cuando no hago las clases en otros momentos, asegurándome en cualquier caso una práctica diaria (antes del confinamiento iba a clase dos veces en semana, además de otro día a pilates). ¡Eso ha repercutido TAN BIEN en mi bienestar general!
Soy de las que mencionas que han conseguido profundizar en varias asanas y lograr hacerlas mejor y durante más tiempo. Aquella que ahora NECESITA ese ratito yogui contigo, porque además haces las clases tan amenas y con tanta alegría que es imposible no engancharse. Aquella que te ha descubierto ahora, pero que ya no te pierde…. 😉
Gracias por todo tu trabajo y esfuerzos diarios. No caen en saco roto, ¡prometido!
Un beso muy fuerte
Marta L. Rojas
18 mayo, 2020 at 9:46 amPDT: Yo también te invito a una merienda -como mínimo- cuando pasemos de fase 😉
Blanca
19 mayo, 2020 at 8:29 am¡Que alegría leerte Marta!! Muchas gracias por tus palabras y por esos ratitos en el rinconcito yogui virtual 🙂
Me tomo al pie de la letra lo de la merienda, jejeje
Un abrazo!
Yaiza
6 noviembre, 2020 at 4:08 pmMuchas gracias Blanca por la información. Soy de Gran Canaria.
Empezé en julio en clases de yoga y todo lo que puedo decir es positivo. Es verdad que el yoga ayuda para las cervicales?
Un saludo fuerte.
Namaste
Blanca
8 noviembre, 2020 at 12:06 pmHola Yaiza, gracias por escribirme.
Me alegro que hayas empezado a practicar yoga y que te esté ayudando 🙂
Efectivamente, el yoga ayuda para muchos dolores, también alivia las molestias en las cervicales. Te dejo aquí otro de mis artículos en el que justamente hablo de ese tema.
Espero que te ayude.
https://yogaconblanca.com/posturas-yoga-para-dolor-cervicales/
Y cualquier duda que tengas, me puedes mandar un email y lo vemos 🙂
Un abrazo!
José
19 julio, 2021 at 10:11 pmNo me cuesta nada el poder empezar a practicar yoga,no me había interesado hasta que quise aprender el como ser algo mas flexible y mejorar aun mas mi condición física. con este articulo me motiva bastante a practicar yoga.
Lucia
20 febrero, 2022 at 9:59 pmHola Blanca, he empezado a hacer Yoga hace muy poco por internet una página que se llama las mills en demande,son unas profesoras australianas que son maravillosas y ademas tonifican mucho el cuerpo, aquí lo llaman body balance.
Vivo en Bruselas, y tengo un trabajo muy estresante que estoy casi en burnout!
Ademas estoy operada 4 veces de los tobillos, 2 veces por tobillo, puesto que tengo problemas de hiperlaxitud ligamentaria graves! No puedo hacer muchos deportes.
Tengo algunos poblemas con algunas posturas en concreto, puesto que me duelen los tobillos y las piernas y me gustaría encontrar a alguien que me pudiese ayudar a adaptarlas.
Tú tendrías información al respecto? O si pudieramos ponernos en contacto para que me ayudes estaría muy agradecida!
Te podria invitar a merendar cuando vaya a España o si vienes algun día a Bruselas! Ahhahahah
Muchísimas gracias!
Blanca
22 febrero, 2022 at 2:40 pm¡Hola Lucía! Muchas gracias por escribirme 🙂
Sí que podría ayudarte con esos problemillas que me cuentas. Escríbeme un mail (yogaconblanca@gmail.com) y concretamos
Un abrazo!
Oscar Falcon Reyes
6 abril, 2022 at 4:40 pmQuisiera practicar yoga, que debo hacer.?
Este es mi número de cel.6623279179
Musicar
27 agosto, 2024 at 2:44 pmMuy interesante esta información. Gracias por compartir!
Blanca
28 agosto, 2024 at 7:38 amEs un placer poder compartir con todos mi experiencia 🙂