UTTANASANA O POSTURA DE LA PINZA DE PIE.
El nombre de esta postura proviene del sánscrito, “uttana”: estiramiento intenso, “asana”: postura. Es decir, estamos ante una postura de estiramiento intenso de la espalda, comúnmente conocida como postura de la pinza.
La diferencia de esta postura con Paschimottanasana es que, en este asana, el centro de gravedad es distinto. Se realiza la postura con los pies en el suelo y manteniendo el equilibrio, no con el culete en la esterilla. 😉
¡AL LÍO! CÓMO HACER LA POSTURA DE LA PINZA.
Uttanasana se puede realizar como postura única para obtener todos sus beneficios (abajo te los dejo 😉 ) o como parte de una secuencia, sirviendo de transición entre distintas asanas. Echa, por ejemplo, un vistazo a cómo a hacer el saludo al sol.
1.- Iniciamos Uttanansana desde Tadasana con las piernas juntas y las manos pegadas al cuerpo.
2.- Realiza una respiración profunda y al exhalar, dobla el cuerpo hacia adelante, desde la cadera. Deja las piernas completamente estiradas y lleva los brazos en línea con el cuerpo para ir hacia los pies.
3.- Estira la espalda todo lo que puedas mientras bajas. Apoya las manos en la esterilla al lado de los pies.
4.- Si no llegas, puedes utilizar unos bloques como ayuda para realizar este asana. O incluso, cuando ya la dominas 😉, puedes utilizar los bloques para profundizar más en la postura y sentir el “subidón” de energía.
Te dejo un par de trucos para ir profundizando en esta postura:
-Cada vez que inspires, eleva un poco el pecho y estira más la espalda.
-Cada vez que exhales, lleva el ombligo hacia dentro y pega más el tronco a las piernas.
BENEFICIOS DE UTTANASANA
Esta postura pretende estirar toda la zona posterior del cuerpo (espalda, piernas y brazos) por lo que es más que recomendable incluirla en tu rutina de yoga.
Favorece la elasticidad de los músculos posteriores del cuerpo, lo que te ayuda a ir ganando flexibilidad y aliviar problemas de espalda debidos a las malas posturas. También ayuda a estirar isquiotibiales.
Esta flexión trabaja con el estiramiento de la columna vertebral, manteniéndola joven (y yo siempre digo que una columna joven, es calidad de vida 😉 ) Además fortalece la zona lumbar ayudando a corregir la hiperlordosis y aliviando el dolor de ciática.
Contribuye a disminuir las molestias menstruales y de la menopausia. Favorece una buena circulación de la sangre. Mejora la digestión, reduce el estrés y la ansiedad y evita dolores de cabeza.
Como ves, una asana muy sencilla pero que tiene multitud de beneficios para tu vida.
CONTRAINDICACIONES DE UTTANASANA.
Esta es una asana que se puede practicar desde el primer día que comienzas tu rutina de yoga, de todas formas hay que tener en cuenta lo siguiente:
No practicarla si estás embarazada. En ese caso mejor ten en cuenta los consejos que te doy cuando hablo del yoga para embarazadas.
Si has tenido (o tienes) una hernia de disco, consulta con tu médico si te lo recomienda.
No hay que sentir dolor en ningún momento, es mejor utilizar los soportes o variaciones necesarios.
Si tienes molestias en la zona lumbar, no fuerces intentando llegar a tocarte los pies.
La postura más simple, puede llegar a ser todo un reto, sobre todo para la mente. Practica observando y escuchando a tu cuerpo. Y a mí, que te suelo dar muy buenas indicaciones, ¿verdad? 😛
Sigue practicando. ¡Nos vemos en la esterilla!
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