Tipos de soportes que puedes usar en tu práctica de yoga.

Una de las formas en las que se pueden adaptar las posturas de yoga para que sean accesibles para cualquier persona, de cualquier edad, son los materiales de apoyo o soportes de yoga.

Los soportes para la práctica de yoga no son imprescindibles para hacer yoga, pero sí que te pueden ayudar bastante. Es por ello que no deberían faltar en tu “kit yogui”. Hay asanas (posturas de yoga) de todo tipo. Unas básicas, que puedes hacer en cualquier momento, y otras más complicadas. Para estas últimas necesitas una preparación, y los soportes pueden ayudarte a ello.

 

¿Por qué utilizar soportes en yoga?

Utilizar material de apoyo durante tu práctica de yoga te ayuda a hacer más accesibles las posturas a tu propio cuerpo. Es decir, haces que el yoga se adapta a ti.

Cada persona tiene un cuerpo diferente, una forma física distinta y única. El uso de los soportes en yoga, ayuda a conocer mejor al cuerpo. Podrías hacer las mismas posturas sin soportes, pero al utilizarlos lograrás obtener los benéficos de cada asana de forma más rápida.

 

¿Cuándo usar soportes?

Los soportes los puedes utilizar siempre en tu practica de yoga. Tanto si eres principiante como si llevas años practicando.

Usa soportes si necesitas mejorar la alineación de la postura

Independiente del nivel que tengas, los soportes te ayudan a mejorar la alineación de la postura.

Te pongo ejemplo, imagina que estás en Paschimottanasana (postura de la pinza) y no llegas a tocarte los pies con las manos. Si utilizas un cinturón, puedes mantener la espalda estirada, el cinturón te ayuda a mantener los brazos estirados y los pies activos. De esta forma la alineación de tu cuerpo es más correcta y puedes estirar toda la parte posterior de tu cuerpo.

 

Usa soportes si quieres avanzar en algún asana

Si ya tienes una práctica más continua (por ejemplo, viniendo a mis clases de yoga 😉) y sienes que podrías avanzar en algunos asanas, los soportes te pueden ayudar a profundizar en ellos.

Te pongo el mismo ejemplo de Paschimottanasana. Imagina que ahora llegas perfectamente a tus pies. Si quieres hacer una flexión más profunda, puedes utilizar un bloque colocado en la planta de tus pies, de forma que ahora lleves las manos más lejos y alargues más tu espalda.

 

 

¿Qué soportes existen?

Te enseño aquí los diferentes tipos de soportes que puedes utilizar en tu practica de yoga.

Bloques

Los bloques los hay de diversos materiales. Los de madera, corcho y espuma son los más comunes. En función del material serán más o menos pesados.

Los bloques de madera son más estables. Se recomiendan más para ayudarte con posturas de pie o de equilibrio.

Los bloques de corcho o de espuma son más cómodos, pero menos estables. Son perfectos para ponerlos como apoyo debajo de alguna zona del cuerpo cuando vas a estar un tiempo prolongado.

Los bloques se utilizan cuando hay poca flexibilidad en las piernas y brazos . En este caso te ayudan como si fuera un “gacheto-brazo” 😂 de forma que puedes alargar tu brazo hasta el suelo sin comprometer la columna vertebral. Además, puedes ir variando en las alturas que de proporcionan los bloques para ir avanzando poco a poco.

El uso de los bloques te va a proporcionar un mejor conocimiento de tus articulaciones y de tu columna vertebral. ¡Vas a descubrir una nueva forma de estirar la espalda!

 

Cinturones

Los cinturones suelen ser de algodón. Son muy recurrentes y versátiles además de suponer una gran ayuda para trabajar la flexibilidad. Es un soporte básico que debería ir contigo siempre.

El cinturón puedes usarlo sea cual sea tu nivel. Si eres menos flexible te supondrá de gran ayuda para realizar los asanas. Y si eres muy flexible te puede ayudar a evitar errores (como puede ser tensar hombros y cuello) y reeducar tu postura.

Utilizar cinturón es ideal para principiantes, personas de edad avanzada, en casos de acortamiento y/o exceso de masa muscular (que suele ser más común en hombres) y para personas con algún tipo de lesión (ya que permite adaptar muchas posturas).

Su uso te ayudará a ir progresando poco a poco. Te ayudará a que tus músculos se suelten hasta que, el día menos pensado, puedas llevar las manos tan lejos como imaginabas.

 

Sillas

Las sillas son unos de los soportes más sencillos y más útiles, especialmente cuando hay alguna lesión o problema de salud. También vienen muy bien cuando estás mucho tiempo sentado en una silla. Puedes hacer yoga en silla si pasas mucho rato trabajando sentada, esto te va a ayudar a quitar molestias y dolores de la espalda.

Lo más importante de utilizar la silla como soporte es que te puede ayudar muchas asanas. Puedes hacer torsiones de columna sentada en ella. Puedes fortalecer las piernas y también estirar la espalda, como en la foto 👇.

 

Ruedas

La rueda es un soporte menos conocido, pero también muy versátil. Está hecha de material plástico flexible. La parte exterior está recubierta de goma blandita o de corcho para que sea cómodo utilizarla. 😁

La rueda puede servirte como soporte o apoyo para la espalda en aquellas asanas que exigen una gran extensión de la columna hacia atrás (conocidas como backbends) ya que se adapta perfectamente a la curvatura de la espalda. Al colocarte sobre la rueda, consigues una mayor apertura de los hombros y del pecho de forma más segura, ya que tu espalda no está en el aire, sino sobre un soporte que te genera estabilidad.

Este es su uso más común, aunque podrías usarlo también como los bloques para ayudarte a las flexiones de cadera, o en las posturas de equilibrio.

 

Pared

La pared también te puede ayudar en muchas ocasiones para mejorar tu postura o para avanzar de forma segura. Incluso te sirven como apoyo en las posturas de equilibrio si aún no las dominas.

Te pongo un ejemplo, para realizar una postura de inclinación lateral de la columna, Utthita Trikonasana o la postura del triángulo, con una alineación correcta de tu cuerpo, y para profundizar más en ella, puedes utilizar la pared como soporte.

Colócate en posición inicial con las caderas y los hombros pegados a la pared, desde ahí, comienza a deslizarte al lateral y bajar la mano a la pierna, siempre sin despegar caderas ni hombros de la pared. De esta forma, la columna se alargará de forma lateral y podrás ir profundizando poco a poco a medida que tu musculatura sea más fuerte y flexible.

 

 

¿Conocías todos los tipos de soportes que hay? ¿Utilizas alguno en tu práctica habitual?

Cuéntame 😃